Síntomas

¿Cuáles son los síntomas de la cardiopatía congénita?

Muchas anomalías cardíacas congénitas presentan pocos síntomas o ninguno. Algunas anomalías cardíacas sí presentan señales y síntomas. Dependen de la cantidad, el tipo y la gravedad de las anomalías. Las anomalías graves pueden generar señales y síntomas, generalmente en los recién nacidos.1 Estas señales y síntomas pueden incluir:

  • Respiración rápida
  • Cianosis (un tinte azulado en la piel, los labios y las uñas)
  • Fatiga (cansancio)
  • Mala circulación de la sangre

Las anomalías cardíacas congénitas no causan dolor torácico ni otros síntomas dolorosos.

Las anomalías cardíacas pueden causar un flujo sanguíneo anormal en el corazón que genera un sonido específico denominado soplo cardíaco. Su médico puede escuchar un soplo cardíaco con un estetoscopio. Sin embargo, no todos los soplos son señales de anomalías cardíacas congénitas. Muchos niños sanos presentan soplos cardíacos.

El desarrollo y el crecimiento normales dependen de una carga de trabajo normal para el corazón y de un flujo sanguíneo normal rico en oxígeno hacia todas las partes del cuerpo. Los bebés que presentan anomalías cardíacas congénitas podrían presentar cianosis o cansarse fácilmente al alimentarse. Como resultado, es posible que no crezcan o suban de peso como deberían.

Los niños mayores que presenten anomalías cardíacas congénitas pueden cansarse fácilmente o tener disnea durante la actividad física.

Muchos tipos de anomalías cardíacas congénitas provocan que el corazón trabaje más de lo que debería. En las anomalías graves, esto podría provocar una falla cardíaca. Una falla cardíaca es una afección en la que el corazón no puede bombear la sangre suficiente para satisfacer las necesidades del cuerpo. Los síntomas de la insuficiencia cardíaca incluyen:

  • Fatiga con la actividad física 
  • Disnea 
  • Acumulación de sangre y líquido en los pulmones
  • Acumulación de líquido en los pies, los tobillos y las piernas 
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