Tratamiento
¿Cómo se trata la arritmia ventricular?
Los doctores pueden prescribir medicamentos, un cardiodesfibrilador implantable o ambas cosas para el tratamiento de la arritmia ventricular.
Tanto la taquicardia ventricular (TV) como la fibrilación ventricular (FV) son ritmos cardíacos potencialmente mortales. En casos de urgencias, los paramédicos o el personal médico pueden tratar estas arritmias con desfibriladores externos, como un desfibrilador externo automático (DEA). Las opciones de tratamiento a largo plazo pueden variar en función del tipo de arritmia y las circunstancias particulares del paciente.
Las taquiarritmias a veces pueden detenerse o tratarse con medicamentos o cirugía. Estos tratamientos se utilizan en un esfuerzo por controlar o destruir la porción de tejido cardíaco que provoca los ritmos anormales.
En otros casos, puede utilizarse un dispositivo electrónico implantado para tratar la arritmia. Un cardiodesfibrilador implantable (ICD) administra energía eléctrica al corazón para ralentizarlo a un ritmo más normal. Esto permite que el nódulo SA vuelva a tomar el control.
Un ICD puede utilizar uno o varios tipos de energía para ayudar a que el corazón vuelva a latir normalmente. Se incluyen:
Estimulación antitaquicárdica (EAT), si el ritmo es regular pero rápido, el sistema de ICD puede administrar una serie de pequeños impulsos de estimulación eléctrica rápidos. Este tipo de impulsos se utiliza para interrumpir la arritmia y restablecer el ritmo cardíaco normal.
Cardioversión: Si la arritmia es regular pero muy rápida, el ICD puede administrar una descarga de baja energía. Esto puede detener la arritmia y restablecer el ritmo cardíaco normal.
Desfibrilación: En el caso de las arritmias muy rápidas e irregulares, como la FV, pueden utilizarse descargas de alta energía para detener la arritmia. A continuación, el corazón vuelve a su ritmo normal.