Tratamiento
¿Cómo se trata el paro cardíaco repentino?
Cuando se produce el paro cardíaco, es necesario realizar la reanimación cardiopulmonar (RCP) y la desfibrilación durante los primeros minutos para restablecer la actividad eléctrica del corazón y su función de bombeo.
El tratamiento inmediato para el PCR incluye:
Reanimación cardiopulmonar (RCP), que implica compresiones torácicas junto con respiración asistida en una relación de 30:21. Este es un paso importante para que la terapia de desfibrilación externa sea eficaz.
Desfibrilación: envía una fuerte descarga eléctrica al corazón para detener la arritmia y restablecer el latido cardíaco normal. Hay dos tipos de desfibriladores: los desfibriladores externos utilizan paletas para administrar la corriente al exterior del cuerpo, y los cardiodesfibriladores implantables son dispositivos implantados similares a un marcapasos, que pueden detectar arritmias y administrar descargas destinadas a salvar la vida. Se ha comprobado que los ICD evitan la muerte repentina por causa cardíaca.3